Para el emprendedor existen muchas opciones pero al final la inversión inicial se realiza con los ahorros y apoyo de los familiares y amigos. Luego, una vez el proyecto está funcionado, es posible buscar inversores más fuertes.
Pero gracias Kickstarter el panorama ha cambiado. La idea detrás de este portal es que la comunidad puede invertir en proyectos a partir de pocas cantidades y sólo si el proyecto alcanza el mínimo a financiar. A cambio de su dinero el inversor recibe compensaciones que cambian en función de cada proyecto.
Dentro de Kickstarter es posible financiar casi todo tipo de proyectos relacionados con la tecnología o creatividad ya que dispone de 19 categorías que van desde el diseño o la música hasta los videojuegos o el teatro. La única pega es que los proyectos parecen estar muy centrados en EE.UU (en especial el área de Nueva York), aunque hay proyectos en otros países, como por ejemplo, la realización de un documental en Kenia.
El proyecto más conocido financiado a través de Kickstarter ha sido el software open source de red social anónima: Diaspora. Los desarrolladores buscaban financiar 10.000$ y finalmente consiguieron más de $200.000 de inversión. Esto ha permitido al equipo de Diaspora contar con más recursos, por ejemplo el equipo de diseñador dispone del soporte de Janice Fraser a través del programa LUXr.
Por último, he probado Kickstarter financiando el desarrollo de un juego, el proceso fue muy sencillo y por supuesto no me cobraron hasta que el proyecto fue financiado al 100%.