La tasa de conversión es el porcentaje de visitantes que realizan una acción determinada, por ejemplo en comercio electrónico puede ser los visitantes que acaban comprando un producto. Es un dato que permite analizar y optimizar las mejores acciones y estrategias de marketing digital. Para optimizar la conversión es aconsejable dividirla en varias fases y medir la conversión entre las fases. De esta manera es más sencillo disponer de información granular y así identificar y optimizar lo que necesita mejora en el proceso de conversión.
En organizaciones B2B uno de los mejores modelos es el Demand Creation Waterfall que describe cinco fases para optimizar la conversión de Leads: Inquiries, Marketing Qualified Lead, Sales Accepted Lead, Sales Qualified Lead, Closed/Won Business.
Si lo que se quiere es influir en la decisión de compra mediante estrategias de marketing de contenidos se pueden optar por diferentes contenidos y soluciones tecnológicas para cada una de las fases del embudo de conversión. En la siguiente presentación del Content Marketing Institute se enumeran las tecnologías que dan los mejores resultados en marketing de contenidos según la fase de la conversión: